De abajo a arriba, con su melodía,
el abejorro transita mi pista vertebral.
Mi nuca, el nuevo agujero de tu hormiguero.
Los dos cestos cesan su tambaleo.
Me haces sentir y no pensar.
Apagas el cerebro, enciendes el corazón.
Si no fuera por mi costillar
Inflaría mis pulmones hasta casi reventar.
ya como globo aerostático en vuelo, te cogería las manos
y recorreríamos mis ciudades preferidas,
reposando en las nubes gibosas.
me imaginé todo, me gustó mucho! es mi favorito.
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